Con un sol
radiante de final de invierno, nos juntamos en la localidad madrileña de
Velilla de San Antonio para conocer una de las zonas húmedas más interesantes
del valle del río Jarama. Iniciamos el recorrido sobre las 11:30 horas desde la
laguna de El Raso, junto al polígono industrial, mientras las primeras
golondrinas, recién llegadas de África nos daban la bienvenida.
Estas
lagunas, formadas por la extracción durante décadas de ingentes toneladas de
áridos para la construcción, ofrecen ahora una nueva oportunidad para la
biodiversidad. Numerosas especies de aves encuentran en estos hábitats
artificiales un lugar apropiado para invernar, nidificar, o reposar de sus
viajes migratorios. Se convierte así esta zona en un paraíso ornitológico
dentro del Parque Natural del Sureste.